Eco-ansiedad, cómo detectarla y gestionarla
¿Eres como yo y a veces sientes agobio con aspectos relacionados al estado del planeta? Pues siento decirte que sufres de algo llamado eco-ansiedad.
La eco-ansiedad es algo extremadamente común. Nos pasa a aquellas personas concienciados con la ecología. Es ese sentimiento de ira que tienes cuando ves los contenedores de basura llenos. Ese sentimiento de total decepción cuando tus amigos no piden el segundo cóctel sin pajita. También ese sentimiento en el estómago cuando te dan algo envuelto en plástico cuando lo has pedido sin explícitamente.
Es normal sentirse así. Porque vivimos en una sociedad que no está para nada preparada para vivir como nosotros estamos intentando vivir. Nosotros estamos haciendo esfuerzos titánicos y, sin embargo parece que hemos movido la pieza medio centímetro.
El primer paso para poder gestionar la eco-ansiedad es saber detectarla y ponerle nombre a los sentimientos. Después, tenemos que entender muy bien que no todo está dentro de nuestro control y aceptarlo. Ser amable con uno mismo, darnos permisos para no ser perfectos y perdonarnos por no serlo.
Por último, la eco-ansiedad es algo con lo que tenemos que vivir, pero no podemos dejar que nos controle o que nos bloquee.